Quieren verte bien, pero nunca mejor que ellos...

Me alegro de estar aquí. Me alegro tanto de haber estado allí cuando llegaste, cuando te sentaste a mi lado, cuando hablaste. Me alegro tanto de que me quitaras un poquito el miedo, que me animaras a confiar en mí misma, que me complicaras las cosas pero tampoco mucho. Lo que debe importarnos es la imagen que tenemos de nosotros mismos, autoimpresionarnos. Estoy contenta de ser la chica que se fija en lo que el resto no ve, estoy contenta de tener sueños y planes para cuando crezca, de vivir con ganas, de ser fiel a lo que pienso, de hacer las cosas sin arrastrarme por nadie, de no pedir perdón y pedirlo cuando la he cagado. Durante este año he crecido, tal vez poco, pero he crecido sola. No he hablado con nadie cuando no podía más entre las cuatro paredes azules. He mentido sobre todo lo que sentía. Nadie me ha preguntado las preguntas que necesitaba, ni nadie ha querido escuchar las historias tontas… Ahora ya sé cómo estar sola y creo que solo así soy fuerte. Ahora solo os escucho a vosotros, que compartís mi número y un poquito de mi forma de ser. Solo quiero a quien me gusta cómo es, admiro a los que son como quiero ser. Ahora me gustan las personas que quieren hacer cosas diferentes, no morir en una rutina que ni si quiera nos aporta felicidad. Y me gustaría hablaros de esto, porque sois las personas con quien debería hablar, pero tampoco tengo más tiempo que perder con vosotras. Doy las gracias a la semana más bonita del mundo, a la comida sin sabor, a los partidos temblando y a las duchas frías. Doy las gracias a las personas que veré en septiembre, a estar siempre de risas y a que esa sea mi mejor manera. Doy las gracias a la ciudad de los sueños, a las iglesias enormes, a los amigos nuevos y a las personas graciosas. Doy las gracias al verano por nunca fallarme, a ti por aparecer tan pronto y llegar tan tarde, por decirme las cosas como son, por animarme a ser como soy y por mostrarme que eres como eres. Por tener algo. Por perder un poco el miedo. Te doy las gracias por volver a ser mi amiga como hace dos años, porque me muero de ganas de verte, porque hacía tanto tiempo que no hablábamos… te he echado de menos. Todos los que fallasteis en invierno… no sois parte de mi verano.
No somos lo que decimos.
Pero me siento tan bien.