The hopeless place where we found love.

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HERE COMES THE SUN

miércoles, septiembre 12

Nadie

Siempre he pensado que cuando llega mi cumpleaños, lo malo desaparece. De repente, como si fuese mágico, todo va bien, todo se arregla. Siempre me he tomado las bromas como bromas, confiando en que nadie querría decirme las cosas para hacerme daño de verdad. Siempre he creído que cuando alguien se enfada, con un poco de esfuerzo rápidamente se le pasa. Siempre he confiado en las buenas noticias, en dejarme llevar sin más, en dejarlo ser. Siempre me dicen que no paro de sonreír, que por qué siempre estoy feliz. Hace un tiempo que disfruto muchísimo de las canciones que me gustan y de los momentos bonitos. Hace un año empecé a dibujar y a crear, a ser feliz con nada y así un poco ya era demasiado. Hace un año descubrí la sensación de sentirse tan inmensamente feliz que parece que no cabe toda la felicidad dentro de ti. He aprendido a querer sin medida, a tener ganas de abrazar y dar miles y miles de besos a todas esas personas a las que quieres porque sí, incondicionalmente. 
Y sin embargo, hace poco también aprendí que la realidad no puede esquivarse para siempre. Las navidades son tristes. Mi cumpleaños dura un día. A veces, me encantaría dejar de sonreír un rato y llorar, hablar de verdad de las cosas que duelen y no dejarlas pasar una vez más. Enfadarse no suele servir para nada. Y dejarse llevar, bueno, suena demasiado bien. Las canciones se disfrutan pero muchas veces es llorando. Los dibujos, casi siempre son para ti. Y sí, se puede ser tan inmensamente feliz que te desborda. Pero también se puede no ser. Muchas veces, por mucho que deseemos y pidamos de todo corazón una pequeña, la más pequeña buena noticia, esta nunca llega. A veces no todo sale bien en el último minuto. A veces la vida puede ser fea e injusta y solo nos queda ser felices con ello. O no serlo. Ojalá nunca te hubieses ido. Ojalá te hubiesen dado solo 5 minutos. Solo eso. 
Y sobre todo, ojalá ser feliz y vivir bien no conllevase el peso de saber que es a costa de que tantos sufran. Delante de nosotros la gente se muere, la gente sufre, la gente desespera, la gente pide ayuda. Pero, ¿cómo vamos a levantar la vista hacia ellos si dentro de nuestro comfort podemos ser felices? ¿Vamos a renunciar a nuestra felicidad por ser conscientes de la injusticia que conlleva? Yo no lo he conseguido, si digo la verdad. Sigo queriendo más cuando tengo de sobra. Sigo sin conformarme cuando muchos matarían por tener lo que yo. Y la gente se muere en el suelo. Se muere de hambre. Se muere sola. Se muere. 
Ojalá todos, y ojalá tú, pudieses pensar que el día de tu cumpleaños todo lo malo va a desaparecer y de repente, como si fuese mágico, todo irá bien. 

Take me home

"Viajo sola". Al principio no entendí el tatuaje. Ahora dibujaría mi cara en el centro de todos mis dibujos y cada uno podría tener un título distinto. Viajar sola y ser el centro de tu vida no quiere decir para nada pensar solo en uno mismo. Aunque parezca raro, es totalmente lo contrario: confiar casi ciegamente en los demás y en ti mismo, dejándote llevar. Es muy difícil de explicar, y no sé cuánta gente consigue viajar totalmente sola. Yo desde luego no, pero lo intento. ¿Qué es? No lo sé. Piensas en cualquier recuerdo, en cualquier momento, y te dibujas en el centro de él, rodeada de toda esa gente tan especial, cada uno parte de ti a su manera, y disfrutas de esa imagen reviviendo todas las sensaciones. Y a todos con los que has compartido eso, sigan o no en tu vida, hayan sido buenos o malos, les vuelves a sentir a tu lado, haciéndote feliz. Así, todo el rencor desaparece, todos los malos recuerdos posteriores ya no existen, y la sensación vuelve. Y entonces, solo entonces, puedes afirmar que no solo fuiste feliz en ese momento, sino que sigues siéndolo. Por el simple hecho de que puedes recordar y seguir viviendo. Porque todas esas sensaciones que tienes hoy, serán un día una imagen de tranquilidad, un recuerdo feliz. O triste, pero una parte de ti. Y ahí estás tú, en el centro de una vida más o menos fácil, rodeándote una y otra vez, cambiando, creciendo. Y podrías dibujar tu cara en el centro de cualquier dibujo y ponerle un título aleatorio. Porque lo que todos los momentos de tu vida tienen en común es que tú estabas allí. Y todo lo demás... Todo cambia, todos cambian, todos crecen, la gente falla, la gente puede ser mala y buena, mentir o decir la verdad.

Y así, no sé cuánto tiempo después ni cuántas cosas después, sigues viajando sola. Lo siguiente es bien acompañada.

deeper is love